Lo breve

Vaya, Wilfrid, por delante que el dicho de que lo bueno, si breve, dos veces bueno, siempre me ha parecido muy real. Quizás porque sólo conseguía terminar libros flaquitos por la prisa. Y es que los que tenemos la dudosa inclinación a aburrirnos enseguida, agradecemos mucho la brevedad. Eche un vistazo a esta hermosa columnita de Fernando Savater, Diminuendo, buen catador (también traductor) de este género mínimo. Cita a los autores mayores junto a los noveles. Cosa que se agradece. Yo añadiría a la breve lista de aforistas al Lorenzo Oliván de "La eterna novedad del mundo" (La Veleta, Granada): "Al árbol le encrespa los nervios el no saber a dónde van sus hojas" o "MELANCOLÍA: golpe de estado (sin golpe) en nuestro estado de ánimo". O muchas notas del diario de Javier Almuzara "Letra y música" (Llibros del Pexe, Xixón): "26 de agosto. "Lo que ocurre una vez, no ocurre nunca", afirma José Luis García Martín en su poema "El pasajero". La vida, este irrepetible paréntesis en el vacío, no altera la nada". Pero al que echo más de menos, tal vez se omitió por pudor, en el ramillete de la columnita es al mismo Savater, autor de muy apreciables "Ideoclips" ("Despierta y lee", Alfaguara, Madrid): "El hombre mira, pero no ve; cuando ve, no alcanza; si alcanza, no puede retener. (Desconfiad de este tipo de sentencias que empiezan diciendo EL HOMBRE) (maireniana); "¡Pensar la de tiempo que hemos pasado, mañana tras mañana, frotando con un cepillo los dientes de nuestra calavera!" (bergaminesca) "Me interesa la ética porque hace la vida humanamente aceptable; y la estética porque la hace humanamente deseable" (aranguniana). No te aburro más, sigue con lo tuyo.