Así funciona nuestra oligocracia

Esta democracia enana que va menguando según pasan los años funciona por el acuerdo de cuatro (o catorce) personas "poderosas": de los que se conocen, se follan y se zancadillean entre sí.

Que los sindicatos convocan una huelga general contra un gobierno socialista, como pedía la oposición conservadora, pues una vez convocado el paro, misión cumplida para la reacción: desgaste al gobierno y cambiamos el paso del discurso: contra la fuerza sindical y su representación.

Así se planta doña Espe y plantea un debate para el que no tiene competencias: la reducción de horas de trabajo de los delegados sindicales. Se usa la palabra mágica, liberado, y los medios reaccionarios fusilan al amanecer: empezó el diario monárquico Abc (que está para el arrastre) en agosto, y continúa El Mundo en septiembre. Después el trabajo de puntillero lo hacen los subalternos: esas mil tertulias fachas de teles y radios, más todos los diarios gratuitos...

Pero, ¿qué es un liberado? Es un trabajador que ha sido elegido por sus compañeros y compañeras y tiene una serie de horas mensuales para hacer DOBLE TRABAJO: el que le corresponde en la empresa más la representación (que no suele ser fácil) de los problemas de sus compañeras.

El trabajo de la reacción ya está hecho: no se trata de reducir horas sindicales, sino de deslegitimar el paro del 29 de septiembre.

Y a esto lo llaman democracia... ¡Já!