sobre PRISA

Iré apuntando en este blog algunos datos (obtenidos de la lectura de "Traficantes de información", Foca Ediciones, de Pascual Serrano) y algunos comentarios sobre medios de comunicación. Para que no se olviden. Que queden apuntados en el espacio cibernético.


PRISA tiene una deuda de 5.000 millones de euros. No necesitan potentes enemigos que acaben con ellos, ellos solitos se han endeudado hasta las cejas, demostrando que el enemigo vivía en casa. Siguiendo la lógica del capitalismo en que han creído a pie juntillas, se tiraron a la piscina de la vida a crédito, pendientes del mundo financiero y del casino bursátil global. Un caso particular. Enric González, que se había destacado como una de las mejores plumas de la redacción, dejó la corresponsalía en Roma para escribir la columna sobre televisión y otra sobre fútbol y otra sobre libros "no de actualidad". González es un periodista hecho a sí mismo, autodidacta en buena medida, que procede del cinturón rojo de Barcelona, donde se educó en los años 80. Con el hartazgo de la redacción como cómplice, escribió esta frase: "cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños". La frase no sentó bien entre la cúpula de PRISA, que se dio por aludida. Y a Enric González le quitaron la columna de la tele y le enviaron a Jerusalén de corresponsal. En su lugar han colocado al menor de los Trueba, que no va a sacar los pies del tiesto, para que cumpla con el guión.

Este chiste de El Roto también se ha leído como un toque de atención de los curritos a la dirección de PRISA. Un hombre sin rostro dice "Recuerda que te pagamos una pasta para que recomiendes recortes salariales...", otro responde: "Descuide, jefe".


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PRISA tenía que renegociar su deuda. En primer lugar, vendió los edificios más emblemáticos del grupo -el de la calle Miguel Yuste, sede de El País, el de Gran Vía, regalado por una simbólica peseta por un gobierno de Felipe González, donde está instalada la SER y la redacción de Cinco Días, o el de Radio Barcelona en la calle Caspe- a Longshore, una sociedad inmobiliaria. El contrato incluye el arrendamiento por 15 años. Una operación semejante a la que hizo el Banco Santander con sus oficinas tras oficializarse el estallido de la burbuja inmobiliaria. Obtuvo unas plusvalías de 227 millones de euros con esas ventas.

Insuficiente.

A continunación, PRISA cerró el canal de televisión Localia, con sus 80 emisoras y despidió a 300 profesionales.

Insuficiente.

En el último año sus movimientos han sido la venta de parte de la empresa a una sociedad financiera estadounidense, Liberty Acquisition Holdings. Sus dueños son dos tiburones de la finanzas, Nicolas Berggruen y Martin E. Franklin. A Berggruen la prensa económica le conoce como el "homeless multimillonario", porque se presenta como un ejecutivo que no tiene vivienda, pero es dueño de la cadena de hoteles Berggruen Hotels Private Limited. Según la revista Business Week pertenece a 24 consejos de administración y ocupa el puesto 158 en la lista Forbes.


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El trust de bancos propietario de la deuda de PRISA les obligó a vender para refinanciar dicha deuda. Así se produjo la entrada de Berlusconi (Mediaset) en su capital. Mediaset se ha quedado con el canal en abierto que ZP otorgó al grupo, Cuatro, cuando concedió laSexta a Mediapro. Además, Berlusconi y su gente se han quedado un trozo de Digital +, la plataforma de televisión de pago. Por supuesto, lo primero que han pedido los nuevos dueños es un escarmiento ejemplar para que vayan viendo por donde van a ir los tiros en los años siguientes. Y han ordenado el cierre de CNN+, el canal de noticias, y despedir plantilla. En su lugar, ha puesto el reality show Gran Hermano 24 horas al día, un producto más barato y banal. En este caso, como en la ley de Gresham, la moneda mala desplaza la buena.


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Los hombres fuertes de PRISA

El fallecido Jesús Polanco, editor de Santillana, fundada en 1958. Relacionado con el Frente de Juventudes franquista... su despegue comienza en 1970 con la aparición de la Educación General Básica (EGB). Un soplo ministerial le permite acceder al temario y tener impresos y empaquetados los libros cuando la competencia aún no había podido acceder a esa información.

El consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián. Hijo de Vicente Cebrián, director de Arriba, órgano oficial de Falange. Jefe de los Servicios Informativos de RTVE con el gobierno de Arias Navarro, donde mandaba cámaras a grabar las manifestaciones contra el régimen, y esos vídeos eran enviados a la policía militar de Franco. Habitual de las reuniones del Club Bilderberg. Millonario, elitista, académico, misógino. Qué alhaja.

El presidente de Sogecable, Rodolfo Martín Villa. Entre otros cargos, Jefe Nacional del Sindicato Español Universitario (SEU), 1962-64; gobernador civil y jefe provincial del movimiento en Barcelona, ministro de Relaciones Sindicales y procurador en las Cortes Franquistas. Relacionado con la matanza policial de Vitoria del 3 de marzo de 1976, donde hubo cinco personas muertas y 100 heridos de bala cuando la policía interrumpió una asamblea de trabajadores. En el documental de Lluís Donés, "La revolta permanent", se recogen estos hechos y declaraciones de Rodolfo Martín Villa que dejan pocas dudas sobre su actuación.