La que nos espera...

Es de sobra conocido que Mariano Rajoy no va de intelectual. No sólo eso: tampoco lee otra cosa que el Marca, y se muestra orgulloso de confesarlo en público. Esto seguro que le da votos, porque en el Estado español habrá un 60 o 70 por ciento de la población adulta que no coge un libro ni a tiros, y bien orgullosos que están de ello. Ahora bien, que cuando una periodista le dice qué entiende por emprendedor... don Mariano conteste: "Abrir un bar, por ejemplo". Es demasié. El camarero celtibérico es un emprendedor, que luego da carnaza a los poetas intelectuales como Joaquín Sabina para que recite aquello de "sólo en el barrio de la Arganzuela hay más bares que en toda Escandinavia". La que nos espera es chica... con esta clase política escasamente formada, pero férreamente alineada, nuestros intelectuales orgánicos de trapillo... y el noble y tojco pueblo ejpañó, esperando que el milagro del ladrillo reverdezca.

Van a llover chuzos de punta, me temo, los próximos diez o veinte añitos.