Recortes de prensa (15)

Foto: Marisa Flórez

El País. Ayer cumplió cuarenta y tres años Felipe de Borbón. Los experimentados redactores Mabel Gálaz y Miguel González escriben una breve pieza, "Historia del príncipe tranquilo", valorando los veinticinco años desde que juró la Constitución del 78. Estas últimas semanas se había rumoreado que la camarilla que rodea al príncipe -los mejores amigos los hizo en la Academia Militar- estarían forjando una operación que acabara forzando la abdicación de Juan Carlos de Borbón en favor de su hijo. Este párrafo, donde no se indican fuentes, suena a desmentido oficioso: "(...) "El príncipe no tiene ninguna prisa", afirman quienes le conocen. Como en su carrera militar, en la que asciende al mismo ritmo que sus compañeros de promoción -todavía es teniente coronel aunque podría haber saltado directamente al generalato-, "no quiere atajos". Y está permanentemente "en primer tiempo de saludo", a la espera de las órdenes de su padre".

La Vanguardia. Valentí Puig nos anuncia su mudanza de Madrid a Barcelona. Aunque no se menciona si el escritor mallorquín se despide de Abc, da la impresión de cansancio capitalino. En la entrevista anuncia los libros que da a la luz. Retoma su labor de dietarista con 'Rates al jardí', de 1985. Este allegado catalán de lo que en poesía se llamó una vez generación del 80 mantiene casi intactas las constantes estéticas de aquel grupo (Juan Manuel Bonet, Luis Antonio de Villena, José Carlos Llop, Miguel Sánchez-Ostiz, Jon Juaristi, Álex Susanna, Andrés Trapiello, Abelardo Linares, Fernando Ortiz, Eloy Sánchez Rosillo, entre otros) que tal vez nunca lo fue del todo. Contesta Puig: "Las vanguardias fracasaron y el nouveau roman y el surrealismo desembocaron en artificios. Me gusta la música armónica y melódica, no los experimentos dodecafónicos o John Cage, la pintura figurativa más que la abstracta. No es que quiera volver a las formas de narrar de Dickens, pero creo que la literatura ha de tener vida. De joven me gustaba más Stendhal. Con la edad me gusta más Chateaubriand. Del mismo modo que ahora no releo a Nabokov y prefiero a Thomas Mann." Figuración, antivanguardismo, contrarios al ilogismo hispano, elogiosos con el modo de vida burgués, tradicionalismo tranquilo.