Recortes de prensa (20)

El País. Hoy el diario más oficialista denuncia un bulo de Arcadi Espada sobre Javier Cercas. Y filosofa un rato al respecto, con más cabreo que fundamento. Antecedentes. Hace unos años Javier Cercas publicó un relato sobre el intento frustrado de fusilamiento al falangista Rafalel Sánchez-Mazas en un hayedo del Collel. La editorial lo vendió como un 'relato real'. La obra se basaba en hechos reales, y añadía personajes de carne y hueso, como Andrés Trapiello o Roberto Bolaño, por ejemplo, para dar verosimilitud a la invención de un testigo fantástico, Millares, la pieza que da sentido ¿y realidad? al relato. El cuento cayó en gracia, en pleno aznarato, con las protestas contra la guerra de Iraq en las calles de medio país, porque sostenía la bizarra teoría de que un soldado republicano había salvado la civilización occidental, echando una mano a la resistencia contra los nazis. Qué original. Las terminales mediáticas, como El País, lanzaron la buena nueva, después del boca a oído, y los progres se abalanzaron sobre los mostradores de las librerías y alzaron las ventas de un subproducto que hubiera pasado sin pena ni gloria en cualquier otro momento. Pues bien. Arcadi Espada, que se la tiene jurada a Cercas, ha construído un 'fake' a lo Cercas con el propio Cercas en el papel protagonista. Eso es todo. El único debate es si todo es una cuestión formalista entre la fiction y la faction, o entran en juego componentes más humanos: los celos, engaños, perfidias, cucañeos... de cualquier vida literaria. En cine, de forma magistral, lo abordó Stephen Frears en "Ábrete de orejas", basándose en la relación de amor y odio de Joe Orton y su compañero sentimental, adaptando los diarios del autor teatral. Alfred Molina se sale en el papel de malo. Y Frears es el mejor lector y el mejor adaptador del cine europeo. Hace años que le arrebató la corona a Roman Polanski. Aquí, andamos como andamos, y estas refriegas no dejan de ser... riñas de portera. Con ellas, como mucho, podría David Trueba hacer una sit-com badalonesa, otra españolada. Pagada por Canal+, naturalmente.

Abc. El filósofo valenciano se deshace en elogios hacia Anonymous (o Anónimos) en DDoS. Un fragmento: "Anonymous es la red: nadie. Y, en ese nadie, cada uno. Es lo que hace de internet un acontecimiento único: la inteligencia de los individuos, sin mediación institucional, puede en la red potenciarse hasta hablar de tú a tú a la máquina del Estado. Y, llegado el momento, darle jaque en puntos críticos. De un modo cuya maravilla aún no llegamos a entender hasta qué punto ha cambiado nuestras vidas, la vida, la red ha trocado en hiperrealismo la utopía de Étienne de La Boétie hace cuatro siglos: no hace falta combatir a los tiranos; basta con ignorar su imperio para que éste sea ceniza. Y no, claro que Anonymous no es una organización anarquista más a menos secreta. Anonymous no es. Nada. Nada puede, por tanto, combatirlo. Ni hace tan poco nada, Anonymous. Sólo «deniega». Servicios (...)"