El póster que teníamos en el salón de San Blás

Este póster vino del cubo de la basura. Del cubo de la basura de La Fábrica, por decirlo todo. Fue un día que habían hecho limpieza en el almacén. Tiraban mogollón de mierda. Lo pilló Mau, como de costumbre, y nos lo trajo a casa. Dijo: "Yimi, mira lo que traigo". Y a Yimi se le hicieron lo ojos chiribitas, quizás porque le hiciera tilín Christine Spengler. Y a Karlitros y a Pablo les pareció muy bien. La foto mola un huevo. Los soldados ingleses cachean a los chavales irlandeses que vienen del Carnaval. Se parten el culo. No temen a nada. Estuvo con nosotros casi todo el tiempo... hasta que un día algún vicioso, por decirlo todo, se lo regaló a un camello por dar las gracias. Ejem.

Antes de cruzar el charco...

Filminas. Cachos de infancia e infancia a cachos

¡Ay, Varón Dandy! Ver esta filmina de un anuncio añejo, impreso en algún periódico atrasadísimo, y volver a mí nariz el agrio escozor que este perfume dejaba en mi pituitaria. Mis primeros colocones esnifados, supongo. Sábados luminosos de julio, infancia navarrevisqueña, cuando mi tío Mariano salía del baño del mediocasa de mi abuela, con su suelo de madera de cerezo, con la cara rociada por un buen chorro de Varón Dandy. John Wayne y Mi tío Mariano. Mis dos ídolos por aquella época. Si te dejas caer por el tobogán de la nostalgia, según Lerma "una pasión blanda que genera internet", te recomiendo que no dejes de echar un vistazo a esta joyita: filminas.

Toma borrosa. Puerta de La Ida. Calle Colón

A. comprando sushi

Fin de partida. En el café Central

Dominó en el café Central. Tarde de domingo